Recuerdo que en 2010 publicaba un post en el que alucinaba con todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor. Era la primera reacción de rabia ante la crisis que nos rodeaba. Posteriormente, en 2012 también comentaba con ironía sobre los recortes que las empresas hacían alrededor de la crisis en comunicación y publicidad: «En tiempos de crisis lo mejor es recortar en comunicación» se titulaba.

Durante estos complejos años he intentando motivar e ilusionar, apostando a nivel laboral desde Agoranet por hacer comunicación y publicidad de una forma más creativa teniendo claro que había que hacer más con menos. Los años que hemos vivido jamás los vamos a olvidar y personalmente he visto situaciones que nunca había conocido en estas tierras: codazos, palos en la bicicleta, zancadillas y puñaladas traperas entre empresas. De la leal competencia hemos pasado al todo vale y yo por ahí no voy a pasar por mucho que algunas empresas se empeñen en cambiar las reglas de esta tierra en el mundo empresarial. Yo voy a apostar por aportar, por sumar, por colaborar y en este caso quiero dar un paso personal hacia adelante y plantear esta propuesta de ACCIÓN-REACCIÓN.

Hace unas semanas recibí una llamada de un gran cliente que tomaba un rumbo en barrena, de esas esperadas pero que a veces te engañas a ti mismo porque nunca te apetece que te toque. Mi respuesta fue clara: aquí estamos, no vamos a abandonar el barco y vamos a seguir dando servicio si hay voluntad, plan de viabilidad y energía para superar la situación. No quiero volver a vivir la situación que he vivido en estas últimas semanas donde ves desaparecer a un cliente, una empresa sin presente pero tal vez con futuro sin explicaciones coherentes alrededor.

Creo que es momento de reaccionar, no pienso ser espectador. Es momento de actuar y desde aquí estoy dispuesto a donar mi tiempo libre para apoyar a todas esas empresas que lo necesitan con lo que mejor sé hacer: diseño de campañas y estrategia de Comunicación.

Interés de futuro

Quiero dejar muy clara una cosa importante. Ésta es una propuesta interesada: interesada en que no desaparezcan más empresas, interesada en que nuestro alrededor tengamos clientes, riqueza, ilusión y fortaleza, interesada en salvar puestos de trabajo, interesada en que las personas sigan consumiendo nuestros proyectos a nuestro alrededor. Interesada, sobre todo, en que podamos seguir haciendo aquello que nos enseñaron nuestros padres: trabajar con ilusión y energía para comer y dar de comer.

Estas últimas semanas he estado hablando con muchas personas que representan a empresas con dificultades: empresas que están en un ERE, en Concurso de Acreedores o saliendo de esta situación. Empresas con buen producto, plan de viabilidad y brújula para salir adelante. Son empresas que les gustaría apostar por el marketing y la comunicación pero no pueden porque cada euro que disponen tienen que usarlo para garantizar la producción. Para mi la ecuación está clara, si no pueden hacer nada en comunicación, ¿cómo van a llegar a su público objetivo? Y eso que producen, ¿cómo van a venderlo si no pueden o no saben como llegar a nuevos clientes? Y qué pasa con el valor de su marca (Branding), ¿cómo conseguir volver a recuperar la reputación de marca perdida en el proceso? Si no lo consiguen seguiremos perdiendo nuestra principal riqueza.

Aquí nace la propuesta: colaborar para romper este círculo vicioso con una propuesta interesada en la que aportemos para sacar a estas empresas adelante para que mañana podamos seguir trabajando con ellas.  Sin condiciones ni pactos de sangre, como siempre se han hecho las cosas en esta tierra con un apretón de manos y confianza en que en el futuro trabajen con nosotros.

Yo desde aquí quiero ofrecerme a estas empresas para diseñar estrategia y propuestas de acciones de comunicación que con el mínimo gasto puedan ser efectivas. Pero yo solo poco puedo hacer y de aquí mi propuesta para solicitar vuestra participación. Entre muchas personas podemos hacer campañas sencillas que consigan grandes resultados pero, eso sí, siempre teniendo clara la única motivación: esta es y debe ser una campaña interesada para todas las personas que aporten ;o)

La verdad es que todo esto está en fase de diseño y espero poder aprovechar huecos libres para hablar con más interlocutores a los que pueda escuchar: asociaciones de empresarios, sindicatos, administración pública o con el Papa Francisco, si es menester ;o)

Todo es y debe ponerse en marcha rápido y con la premisa de «hacer haciendo» por lo que propongo una serie de fases iniciales en las que se pongan en marcha pilotos que nos permitan aprender y como siempre aplicar la mejora continua.

Fases para arrancar con acción antes de la reacción

Fase 1 promoción de la iniciativa: para que se pongan en contacto las empresas que quieran participar y para que seamos un grupo lo más numeroso y compacto posible.

Fase 2 seleccionar un primer piloto: para demostrar que esto es posible.

Fase 3 explotar los resultados obtenidos: aprender, ampliar y mejorar para la próxima acción.

Por el camino sentarse, hablar, dialogar, proponer y explotar todos los contactos que refuercen esta iniciativa: medios de comunicación, agentes empresariales o laborales, asociaciones, administración pública…

Y a partir de aquí… analizar y convencernos si merece o no la pena continuar en este camino con más energía o incluso plantear fórmulas de financiación.

Ya sabéis dónde estoy para cualquier contacto, pregunta, propuesta, ruego o lamento: jorge@agoranet.es, @mrlugosi o www.facebook.com/elagoranteaberrante.

Espero vuestra energía.