No hay nada como tirar de un clásico para atraer atención aunque, si bien el titular ofrece lo que en estos momentos puede estar pasando por mi cabeza, intentaré no caer en tentación y ofrecer como siempre mi mejor sonrisa para salir guapo en la foto y mañana seguir como Sísifo subiendo la piedra.

Hoy ha sido un día duro tanto si hablamos del clima (Bilbao Vitoria Bilbao bastante complicado) como si hablamos de trabajo: hoy tocaba día de bofetadas. De esas que duelen dentro porque parece que las recibes por hacer bien tu trabajo. En fin, aviso a navegantes que estoy con más energía que nunca y con ganas de empezar nuevas aventuras. Y aunque a veces tengo crisis sobre lo acertado de no marcharme fuera de este entorno que ni sabe ni entiende de hacer innovación publicitaria aquí sigo porque soy de esos que ama la tierra donde pisa.

Pero no todo hoy han sido bofetadas. La mañana ha empezado apoyando a una empresa de nueva creación que empieza a dar grandes síntomas de madurez: Socsoft. Después ya en Vitoria he tenido la oportunidad de estar con mi amigo Agustín con todo el Team Infloss y comida con mi gente de Lakua. Para rematar he estado en una reunión de Irekia en busca de la participación. Una reunión en la que he discrepado mucho pero muy agusto con Nagore, con la gente de Parlio que no conocía y con caras nuevas de Innobasque y, por supuesto, con un buen puñado de aprendices bloguers.

Por cierto, gracias a los de las bofetadas por darme un nuevo capítulo más para mi libro.