Han sido tantos años, tantas fotocopias sobre tus páginas (es posible que sea el documento más fotocopiado detrás del DNI) que estoy seguro que nadie te echará de menos. Naciste en 1957 y has sobrevivido de la misma forma, con ligeros cambios en la portada y la textura del papel que formaban tus páginas, con tus amanuenses alrededor escribiendo tus contenidos hasta la fecha. Que grafismo en tus páginas en la escritura de los nombres familiares, con qué gracia y esmero se juntaba la doble erre de mi apellido, y que decir de esas tildes recreadas con tanto esmero.

Enhorabuena al equipo de Caamaño por hacer esto con premeditación y alevosía. Por empujar hacia la muerte a nuestro viejo amigo. Pero, ¿qué será de toda esa horda de funcionarios especializados en la escritura a mano? ¿A qué se dedicarán ahora en estos tiempos de crisis? ¿Volverán los amanuenses a la escritura de los libros ahora que están de moda los eBooks como el vinilo ha vuelto a la música?

Claro, ahora viene la segunda parte. Esos momentos de reflexión personal con el cuerpo aún caliente en su funeral. ¿Estarán las personas que mandan a esas personas que están en las ventanillas de la administración para facilitar trámites a la altura? ¿Pasaremos de fotocopiar a imprimir el certificado de marras y seguir consumiendo papel como ocurre con el Certificado de Empadronamiento? ¿Estaremos innovando o digitalizando?

Próximamente en sus pantallas …