Mis peores deseos para el año que entra para:
Los especuladores de la vivienda.
Los dinosaurios que no aceptan la innovación en la comunicación.
Los que rechazan la participación de la ciudadanía.
Los que degradan la naturaleza.
Los que se han olvidao de sonreir, de llorar, de imaginar y sentir.
Los que te meten el dedo en el ojo y no aceptan la competencia leal.
Los que se empeñan en acumular conocimiento y no abrirlo al mundo.
Los que fomentan el trabajo irracional.
Si alguien quiere seguir, se aceptan propuestas…
Y un beso muy gordo para todas y todos que no estén en la lista.